¿Te has preguntado cómo puedes vivir de tu arte? ¿Y cómo te vas a jubilar siendo artista? La gestión de derechos es una de las herramientas fundamentales para proteger tu obra y empezar a generar ingresos con ella. En nuestro Encuentro de septiembre, Majo, una profesional apasionada, cantautora, comunicadora y abogada especializada en propiedad intelectual, compartió ideas clave para que los artistas puedan transformar su creatividad en una fuente sostenible de ingresos. Aquí te dejamos algunos consejos y pasos a seguir.
1. La propiedad intelectual: tu aliada
Majo lo explicó claramente: la propiedad intelectual es una rama del derecho que protege las creaciones del intelecto humano, desde canciones hasta obras de arte. Pero ojo, ¡no basta con tener una gran idea! Necesitas darle forma en un soporte tangible (como una partitura o una grabación) para que sea protegible.
2. Registra antes de difundir
Uno de los errores más comunes es salir a difundir sin haber protegido la obra. ¿Sabías que los trámites de registro pueden tardar uno o dos años? Aunque pueda parecer un proceso largo, no es un paso que deba ignorarse. Además, Majo nos recuerda que los registros de derechos de autor son gratuitos en muchos casos. Entonces, ¿por qué esperar? Registra tus creaciones cuanto antes.
3. Derechos morales: tu sello como autor
Como autora o autor de una obra, tienes derechos morales inalienables, lo que significa que siempre se te debe reconocer como creador. Es lo que Majo llama el “derecho de paternidad” o de atribución. Asegurarte de que tu nombre esté siempre asociado a tu obra es parte fundamental de la protección de tu legado creativo.
4. El nombre artístico es tu marca
Si tienes un nombre artístico, protégelo. Imagina que alguien empieza a vender merchandising con tu nombre sin tu permiso. Tener tu marca registrada te protege de estos casos y abre la puerta a oportunidades de negocio como la venta oficial de productos bajo tu nombre.
5. Monetizar tus obras
Majo hizo hincapié en que la protección es solo el primer paso. Con tu obra registrada, puedes empezar a buscar formas de generar ingresos. Licenciamiento, contratos de cesión de derechos y otros acuerdos pueden darte esa seguridad financiera que necesitas para seguir creando. La clave está en estructurar bien tus derechos y pensar a largo plazo, incluso en un plan de retiro, algo que muchas veces olvidamos los artistas.
6. “Ser independiente no es ser informal”
Este fue uno de los puntos más poderosos de la charla. Ser un artista independiente no significa que no tengas que organizarte. Majo destacó que nadie más va a construir esa estructura profesional por ti; depende de ti organizar tus registros, contratos y formas de monetización.
Reflexión final
La gestión de derechos y la monetización no son conceptos ajenos al mundo creativo, sino herramientas para dar estructura y protección a lo que tanto amas hacer. Con estos pasos, puedes empezar a pensar estratégicamente sobre cómo hacer que tu arte sea sostenible en el tiempo, mientras mantienes el control sobre tu obra.